El ejemplo de Alexandre Deulofeu.
Alexandre Deulofeu fue una persona polifacética que destacó por el estudio de los ciclos históricos que él descubrió, pero aquí abordamos otra vertiente manifestada en los tiempos difíciles que, en parte, le tocó vivir.
Deulofeu era, antes de la guerra española, un articulista brillante que escribía en el diario de las izquierdas de Figueres denominado L’Empordà Federal (El Ampurdán Federal), polemizando contra los opinadores del diario de derechas, La Veu de l’Empordà (La Voz del Ampurdán).
Cuando estalló la Guerra Civil en 1936, el alcalde titular de Figueres, Josep Viusà Camps, estaba desplazado en Barcelona para hacer una conferencia. Esto provocó que Deulofeu, que entonces era Regidor de Cultura, fuera nombrado Alcalde accidental.
En lugar de tomar partido en la lucha entre los dos bandos, Alexandre Deulofeu convenció al pueblo armado fiel en la República de evitar enfrentarse a los militares indecisos del castillo de Figueres. Como Alcalde municipalizó los edificios de origen religioso para evitar los incendios y saqueos comunes en otros lugares de Cataluña y el Estado español. Además, facilitó que las personas de ideología contraria a la suya, que escribían en La Veu de l’Empordà y que estaban en peligro pudieran marchar al exilio en Francia.
O sea que Deulofeu, antes de mostrarse como hombre de partido, reflejó su vertiente más humana y compasiva hacia los demás.
Las consecuencias de su actitud durante su mandato municipal las pudo vivir cuando, después de la derrota republicana y el posterior exilio, Deulofeu permaneció preso en el Campo de concentración de Perpiñán. En aquel confinamiento recibió la visita de un viejo conocido de Figueres, un cura mallorquín, el Padre Barceló, que además era poeta. El sacerdote fue una de las personas a quién Deulofeu ayudó a salvar. Cuando se encontraron, Deulofeu y sus amigos empezaron a hablar con el Padre Barceló y, andando, todos pudieron salir libres del recinto.
Cuando Deulofeu volvió del exilio, unos años después, fue juzgado por el tribunal franquista por haber formado parte del bando opuesto. Entonces fue cuando se acercaron personas que pudieron salvar la vida debido a su intervención al frente del ayuntamiento de Figueres y que testimoniaron a su favor.
Más adelante, en plena Guerra Fría, un militar venezolano que estudiaba en la Escuela Superior de Guerra de París, el general de brigada Víctor José Fernández Bolívar, descubrió en una librería de segunda mano un ejemplar de la Matemática de la Historia de Alexandre Deulofeu. Se interesó por un libro que daba a conocer los ciclos históricos cuyo conocimiento permitía anticipar las posibles guerras para evitarlas.
Cuando Fernández Bolívar se encontró con Deulofeu, a este no le importó ceder el protagonismo al primero para que aquel redactara el libro de una tesis que permitiera dar a conocer la Matemática de la Historia en el Pentágono.
Fue así como este militar hizo editar Los principios matemático-históricos y la evolución de la libertad, que avisaba que la Unión Soviética, como continuación del Imperio de Moscú, acabaría sus días aproximadamente cinco siglos y medio después de la constitución de este imperio, o sea hacia el año 2000.
El Periodista David de Montserrat expuso en una conferencia que es posible que un comité venezolano por la paz hubiera propuesto la candidatura de Alexandre Deulofeu al Premio Nobel de la Pau del año 1975. La dependencia de este galardón del poder estadounidense debía de evitar que fuera concedido a Deulofeu, dado que hacía falta que el poder soviético no diera importancia a la Matemática de la Historia del sabio ampurdanés.
Parece ser, pues, que la administración de los EE. UU. reconoció implícitamente el valor de su teoría cíclica. Deulofeu contribuyó a hacer que la Unión Soviética cayera sin lucha y la amenaza de guerra nuclear se alejara de la faz de la Tierra, al menos unos cuántos años más.
Él recibió un reconocimiento público en Argentina de la mano del militar y filósofo Abelardo Gabancho. Allá Deulofeu impartió conferencias con asistencia multitudinaria de público, pero cuando volvió a su casa y murió en su Cataluña natal, la noticia de su deceso fue acompañada del silencio más profundo.
Brauli Tamarit Tamarit.
Domingo, 13 de Septiembre de 2020.