Empordà 16/4/2013
Figueres. Cristina Vilà
Genís Sinca, premio Josep Pla por «Una familia ejemplar», adelanta que dedicará el próximo libro a la ciudad de Figueres y al legado del farmacéutico.
La herencia de Deulofeu.
Si algo dejó claro el escritor y periodista Genís Sinca durante la presentación, sui generis, de su novela Una familia ejemplar, el sábado pasado en el Museo del Juguete de Figueres, es que las teorías del figuerense Alexandre Deulofeu le han fascinado. Las ideas avanzadas y premonitorias de quien fue alcalde de Figueres lo han hecho imaginar un protagonista muy particular para su próxima novela, un psiquiatra de más de 200 años que, llevado por las enseñanzas de Deulofeu, irá a Figueras a predicar todo lo que le ha enseñado el maestro. Más que dedicarse a hablar de su primera novela, ganadora del último premio Josep Pla, Sinca avanzó muchos detalles de su nuevo trabajo literario, el segundo volumen de lo que quiere ser una trilogía. «Figueras se convertirá en la capital espiritual del mundo», auguró.
El escritor manresano volcó una buena dosis de humor a lo largo de la hora que duró el acto. Respondiendo como quería a las preguntas del presentador, el director editorial del SEMANARIO EMPORDÀ, Carlos Ayats, no lo perturbó en absoluto el auditorio congregado -según las teorías de Deulofeu había más de 200 personas en la sala y no media docena. Pregunta tras pregunta, Sinca fue revelando muchos secretos de la nueva propuesta que hará las delicias de sus numerosos lectores, ya que Una família exemplar (Una familia ejemplar) ya ha llegado a la tercera edición y ha ayudado a situar Manresa dentro del universo literario.
Posibilidad de transformación.
Sinca confesó haberse dedicado durante años al digno oficio de negro, es decir, a escribir libros que firmaban otros. «Somos muchos como yo y sumamos una fuerza insólita», aseguró. No haciendo caso de los consejos de su padre y después de una conversación muy instructiva con un editor paseando por la playa de Altafulla, decidió escribir una novela con más de medio millar de páginas que es, dice, «el antídoto a la crisis». En Una família exemplar (Una familia ejemplar), que debía titularse El gendre perfecte (El yerno perfecto) pero que las últimas apariciones de Urdangarin le hicieron cambiar de opinión, Sinca ha retratado unos personajes seducidos por el poder, dos familias de Manresa y Tortosa, las relaciones de las cuales simbolizan, entre otras cosas, la lucha entre el bien y el mal. «En el fondo es una novela muy moral, hay un significado profundo, que cada individuo entienda que es el único ser que puede transformarse», explicó asegurando que su interés es que «el libro haga pasar un buen rato». Sinca se mostró satisfecho de haber ganado el Josep Pla, un galardón que reconoce la labor de los periodistas, un colectivo que, ya hace tiempo, «estamos asaltando el mundo de la literatura».