Deulofeu contra Fukuyama.
Ara. Domingo, 27 de Octubre de 2019.
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Deulofeu contra Fukuyama.
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos.
Francesc Canosa. Periodista y escritor.
Esta es la historia de una pareja que si hubiera sabido qué pasaría después de su matrimonio no sólo no se habría casado sino que habrían escogido las cabras domésticas, narcotizadas y caramelizadas como criaturas de relación matrimonial-social-sexual. Pero, ahora mismo, no podemos hablar con ellos, y tampoco con las cabras. Tenemos que cotorrear con alguien. Lo hacemos con dos hombres que ni se conocieron ni saben nada el uno del otro, pero el futuro de Cataluña y el planeta irá o bien por lo que dice uno, o bien por el que dice el otro. ¿Quién tendrá razón?
Los días en que el chucho Cobi era un animal líquido e iba harto de vermut barcelonés olímpico, se publicó un libro que ha cambiado muchas neuronas y el mundo: El fin de la Historia y el último hombre. Lo escribe el norteamericano Francis Fukuyama. La obra habla de hoy: ya no hay ideologías. Ya no hay utopías. La economía, o la genética, lo están sustituyendo todo. El mundo anda hacia una ideología única. Un pensamiento hegemónico, falsamente liberal, en que los ciudadanos podrán continuar comiendo decenas de marcas de patatas en los centenares de sofás que podrán comprar y mancharlos con millones de cervezas y mirar trillones de canales de tele: esto será la libertad. Encerrados en casa, porque las calles quedarán gobernadas por una ideología mundial que lo gestionará todo. Externalizaremos la libertad a un nacionalismo planetario. Los estados, en mal estado, triturados en la Thermomix neuronal residual, se humedecen para preparar la comida única del estado planetario. Uno, grande y libre. Unos pocos ordenando a unos muchos a cambio de tubérculos de plástico y un diván grasiento: la felicidad. Pero sólo hay un problema: Fukuyama&co. no conocen al catalán Alexandre Deulofeu.
Ser ampurdanés. Desde los años treinta del siglo XX Deulofeu lo adivina todo: la pérdida de las colonias; la reunificación de Alemania; la explosión de Yugoslavia; la rotura de la URSS, el dominio progresivo de China… Es «la Matemática de la Historia»: una teoría de base científica sobre la evolución futura de los pueblos y civilizaciones. Una de sus profecías más esperadas tiene que pasar alrededor del 2029: la desintegración del estado español. Cable rojo, morado, amarillo…
¡Bum! Estamos en la explosión nuclear mundial y local. En estos momentos el futuro de Cataluña y el planeta oscila entre Fukuyama y Deulofeu. ¿A quién eliges? Porque como dijo el bufete libre: elegir es opinar. Fukuyama defiende la muerte; Deulofeu la vida. Fukuyama escribe y habla desde el dinosaurio acomodado de Nueva York; Deulofeu desde un pueblo pulga superviviente como Ordis. Fukuyama dice que ya no queda nada (sólo ellos, los que nos tienen que salvar a todos) y Deulofeu le contradice: quedo yo, quedamos los catalanes. A ver, Fukuyama, fukuyamistas, burros, zopencos, ladrillos: estamos aquí. Somos nosotros: Cataluña es la ideología de la existencia. No estamos muertos: estamos vivos. Os falla el Excel. Erráis el rasgo letal. Iletrados, falsarios, manipuladores. Estamos aquí. Preguntaos por qué. Cataluña es la última pregunta sin respuesta de un mundo antiguo. Somos un interrogante clavado en la tierra y en el corazón de la realidad, de los seres humanos. Interpelamos al mundo: o ganará la ideología del sofá moribundo líquido bunquerizado o ganará la ideología del ser y estar en las calles libres. O ganará el fin o ganará el inicio. Os desmentimos la teoría. Os refutamos vuestra paja mental global. Queríais muertos y os aparecen vivos. Lo sentimos.
Cómo lo sienten, ahora, aquella pareja inicial: Isabel de Castilla y Fernando de Cataluña-Aragón. Los Reyes Católicos. La unión, con su matrimonio, en 1469, de la Corona de Castilla y la Catalano-aragonesa. Decían que el casorio era por « tanto monta monta tanto Isabel como Fernando ». Y lo que montaron es un pollo colosal, magnánimo, medida XXXLLL. Por eso Deulofeu pone el kilómetro 0 de la destrucción del estado español con el enlace de Isabel y Ferran. Porque la supuesta unión libre acabó con unificación mortal. Porque la confederación de estados acabó con un estado único. Porque no nos consiguieron matar: estamos vivos. Somos el fantasma, trozos de ignorantes, del verdadero Halloween existencial: no somos un invento norteamericano ni global. Las calabazas por Todos los Santos ya las hacíamos en Cataluña antes de vuestra fiesta copiada que sólo quiere vender mierda mortal: porque a nosotros nos va el ser y estar, la existencia. Tenemos derecho a divorciarnos de los Reyes Católicos y del Halloween totalitario, porque tenemos derecho a empezar una nueva vida, tenemos derecho a existir: esta es la ideología que los catalanes ofrecemos en el mundo, al futuro y a las cabras.
Enlace del artículo original en catalán:
https://www.ara.cat/opinio/Deulofeu-contra-Fukuyama_0_2333766609.html