El Punt Avui. Lunes, 24 de agosto de 2015. Punto de vista. Página 13.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga de la Salud/HRTCN.
Cataluña vuelve al mundo.
Cataluña abrió las noticias del mundo, el 10-J 2010, con una multitud que desbordó el paseo de Gracia proclamando «Somos una nación. Nosotros decidimos». Desde entonces, cada 11-S, la convicción democrática, el ejercicio festivo y pacífico de autoafirmación nacional sorprende, emociona y admira a todos.
Hemos conseguido, por contagio, fijar una mentalidad ganadora. Con el corazón limpio y alegre, la cabeza interpreta y trabaja en óptimas condiciones. Hemos confederado las emociones con la razón, creando oportunidades coherentes y armonía entre gente de todo origen y credo. Hemos zarpado, colectivamente, y caminando mar adentro divisamos puerto.
Restauramos la reciprocidad, factor principal para la convivencia humana de larga duración, conscientes de que es lo que ha fallado con España. Ser catalán en España implicaba aceptar con la cabeza baja un abuso sistémico y una rigidez antagónica crónica, especialmente dura desde la derrota militar del 39.
El potencial geopolítico de Cataluña no se limita al triangulito autonómico actual. Formamos parte desde el siglo XII del arco urbanizado de ciudades de Europa occidental, que de Valencia a Venecia y que llega hasta la cuenca de Londres. Somos vía natural Europa-África, nexo, comercio, habilidad negociadora, y costumbre pactista entre civilizaciones. Ahora, Europa cierra el paréntesis que abrió en el siglo XIX en favor de los estados nación y que aniquiló la gran potencia marítima y comercial catalana. Devuelve la fuerza y el dinamismo de las ciudades.
Tenemos al alcance ganar la mano. Esta vez, tenemos a favor los instrumentos del derecho internacional de las Naciones Unidas. Ejercemos el derecho de autodeterminación siendo parte integrante de la Unión Europea, que nos puede amparar de intenciones hostiles españolas, si fuera el caso. No estamos a la intemperie como en anteriores contiendas fallidas.
Las Sectoriales de Psicología y de Historia de la Asamblea Nacional Catalana pueden tener un gran papel en el proyecto El país que queremos. La psicología moderna al servicio de la historiografía puede facilitar superar y revertir la oscilante mentalidad victimista instaurada por los intereses y el abuso de los caducos imperialismos, que nos atenaza y nos bloquea; y apoyando durante el restablecimiento del relato historiográfico catalán, tarea de verdadera envergadura enciclopédica. Hay que recuperar y divulgar el papel de Batista y Roca, Espinalt, Chalaux, Deulofeu o Xirinacs… Hay que reconocer la contribución de Jordi Bilbeny y el brazo de investigación del Institut Nova Història.
En esta línea, se suma la Human Rigths Tobacco Control Network (HRTCN), equipo transnacional acostumbrado a hacer avanzar las políticas de salud pública en y desde los derechos humanos y el derecho internacional -con sedes en Boston, Washington, Minnesota, Denver, Río, Zambia, Kenia, Delhi, Australia, Berlín y Barcelona-, que apoya, buscando recursos, para que Barcelona encabece el proyecto Por el derecho a la historia que averigüe sobre la construcción de ignorancia inducida y que de rebote puede contribuir a comprender y a explicar la beligerancia inhumana de la industria tabaquera. En 2012, España no se detiene de cerrar el acceso a los documentos diplomáticos correspondientes a los siglos XV-XX. ¿Qué necesitan esconder para defender su statu quo? Para los ojos de la HRTCN, somos líderes de una experiencia de abajo hacia arriba, de reapoderamiento de los pueblos, único a nivel mundial. El proyecto Por el derecho a la historia puede ser una contribución neta del pueblo catalán al desarrollo del derecho internacional. Restituir la historia de los pueblos y naciones, herramienta clave del necesario reapoderamiento de los pueblos.
Este septiembre, el 11 en la Meridiana y el 27 a votar Junts o CUP. ¡Hagamos que Cataluña vuelva al mundo!