Alexandre Deulofeu, el farmacéutico que predijo el futuro.
Ara. Jueves, 17 de noviembre de 2016. Páginas 4-5. Historia. Comarcas gerundenses.
Jordi Carreras. Figueres.
Pronosticó el hundimiento de la URSS, la desintegración de Yugoslavia y el fin de «el imperio español».
A pesar de haber quedado en el olvido durante décadas, documentales y libros comienzan a reivindicar su figura.
Buscando la fórmula magistral de la historia en la rebotica de la farmacia.
Alexandre Deulofeu detrás del mostrador de su farmacia de Figueras. No era habitual verle despachando, ya que prefería trabajar en la trastienda en su teoría cíclica, que Francesc Pujols bautizó como la matemática de la historia./Fondo familia Deulofeu./Fons família Deulofeu.
Sumario:
Alexandre Deulofeu, la matemática al servicio de la historia.
Un militar venezolano asegura que la teoría cíclica de Deulofeu «llegó al Pentágono».
El alcalde republicano que preservó los edificios religiosos de Figueres.
Alexandre Deulofeu, la matemática al servicio de la historia.
Basándose en el estudio de las civilizaciones, construyó una teoría que anticipó la caída de imperios y la ascendencia de otros nuevos.
Jordi Carreras. Figueres.
01. El gráfico de Deulofeu que prevé el fin de «el imperio español» en 2029./Fondo familia Deulofeu.
En los años 40 predijo y fechó con precisión hechos que acontecieron décadas más tarde, como el hundimiento de la Unión Soviética, la reunificación de Alemania, la desintegración de la antigua Yugoslavia, la expansión china, que el dominio alemán no terminaría después de la Segunda Guerra Mundial y que Alemania volvería a dominar Europa a finales de siglo, o que los grandes estados europeos irían desmembrándose progresivamente en favor de las naciones originarias. A pesar de que sus predicciones se han ido cumpliendo punto por punto, Alexandre Deulofeu (L’Armentera, 1903-Figueras, 1978) es un gran desconocido, tanto por el gran público como en los ámbitos académicos. Farmacéutico y químico de formación, dedicó buena parte de su vida a elaborar una teoría cíclica de la historia basada en principios matemáticos, según la cual todas las civilizaciones y los imperios siguen un ciclo biológico de nacimiento, plenitud, decadencia y muerte; y que las civilizaciones tienen una duración de unos 5.100 años, en tres períodos de 1.700 años cada uno, mientras que los imperios duran unos 550 años.
Deulofeu llegó a estas conclusiones tras estudiar numerosas civilizaciones e imperios, un trabajo que recogió en 23 volúmenes y que no pudo terminar. En 1951 publicó un libro, La matemática de la història, en el que sintetizaba las principales conclusiones, y 17 años después se sacó una segunda edición –la primera en catalán–, cuando ya se podía comprobar el acierto de algunas de sus predicciones. Sin embargo, el trabajo de Deulofeu fue ignorado por los historiadores de la época, que no le hicieron caso y lo relegó al ostracismo. «Cuando, después de enviarle un ejemplar de la primera edición, [Jaume] Vicens Vives le menospreció diciéndole que se dedicara a hacer de farmacéutico y que dejara la historia para los historiadores, le supo muy mal. Este ostracismo hizo que lo pasara mal en vida», explica Juli Gutièrrez Deulofeu, nieto de Alexandre Deulofeu, ingeniero técnico agrícola de formación, que años después se graduó en historia «para poder discutir con los historiadores de tú a tú».
02. Deulofeu estudió matemáticamente la evolución histórica de los imperios para predecir el futur./Fondo familia Deulofeu.
Filósofo de la historia.
«Es un desconocido en el ámbito universitario y si alguien lo conoce no se ensuciará las manos reivindicándolo. El mundo de la academia siempre ha puesto palos en las ruedas. Sólo lo conocen personas con un nervio intelectual y una curiosidad que les hace ir más allá de lo que ya se conoce», añade Gutièrrez Deulofeu. Enric Pujol, doctor en filosofía y letras e historiador, en 2005 coordinó La matemàtica de la història. La teoria cíclica d’Alexandre Deulofeu (La matemática de la historia. La teoría cíclica de Alexandre Deulofeu, Brau Edicions, 2005), que se puede considerar el primer aval académico a la obra de Deulofeu. Pujol se moja y lo reivindica. «En el ámbito académico hay una descalificación de las teorías cíclicas. En el campo de la historia lo que se valora es el trabajo empírico, de descubrimiento, no la interpretación histórica de carácter filosófico, que es lo que hizo Deulofeu», dice. «Pero su producción intelectual es muy interesante y merece ocupar un lugar en la filosofía de la historia, así como una atención mucho mayor, al margen de si se cumplen o no sus predicciones, que es lo menos interesante», añade.
«La filosofía de la historia está considerada despectivamente por los historiadores, porque ellos creen que lo explican todo, y no es verdad», opina Francesc Roca, economista y autor de Teories de Catalunya. Guia de la societat catalana contemporània (Teorías de Cataluña. Guía de la sociedad catalana contemporánea, Pòrtic, 2000), una colección de teorías catalanas en el que se destaca el aporte de Deulofeu. «Es el único que en los años 50 predijo el hundimiento de la Unión Soviética y que el dominio alemán seguiría más allá de la Segunda Guerra Mundial. Esto en aquel momento no era nada fácil de prever», añade Roca. «Al margen de su teoría, no se puede discutir que tenía muy buen olfato político. En cualquier otro lugar del mundo habría sido muy bien considerado como analista político», opina Pujol. «Todo lo que había pronosticado se cumple. Esto puede hacer más o menos rabia pero la cuestión es que fue capaz de tomar el pulso al reloj de la historia. Cataluña le debe un reconocimiento», cree su nieto, que publicó La matemàtica de la història. Alexandre Deulofeu o el pensador global (La matemática de la historia. Alexandre Deulofeu o el pensador global, Lapislàtzuli, 2014).
El principio del reconocimiento.
Poco a poco, este reconocimiento va llegando. El pasado sábado 700 personas llenaron el Teatro El Jardí de Figueres para ver el preestreno del documental Alexandre Deulofeu. El historiador del futur (Alexandre Deulofeu. El historiador del futuro), de David de Montserrat, una coproducción de TVC y Visiona TV que se estrenará el primer trimestre de 2017 en el espacio Sense ficció, de TV3. «Me indignó como catalán ver como un compatriota que podía ofrecer al mundo una visión de la historia que lo trastoca todo era olvidado por su propio país», dice De Montserrat. «Por lo que trata, Deulofeu es el catalán más universal de todos. ¿Alguien se imagina que en pleno 2016 Albert Einstein tuviera la teoría de la relatividad en cuatro libros sólo leídos por conocidos y saludados?», añade De Montserrat, que espera que el documental sea «un pequeño primer paso del mucho trabajo que queda para hacer con la matemática de la historia, tanto en el ámbito cultural como académico y de difusión internacional».
Deulofeu también predijo el fin del que él llama «el imperio español» para el 2029, que recompone el mapa de la Península Ibérica. Esta predicción ahora puede ayudar a conocer su obra. Aunque hay quien lo interpreta como el año de la independencia de Cataluña, para Deulofeu antes habrá eventos que precipitarán el fin de este «imperio».
Enlace del artículo original en catalán
Un militar venezolano asegura que la teoría cíclica de Deulofeu «llegó al Pentágono».
Jordi Carreras. Figueres.
Deulofeu con Fernández Bolívar, que hizo su tesis basándose en la teoría del farmacéutico./ Fondo familia Deulofeu.
Deulofeu se planteó su teoría cíclica de la historia como una contribución a la paz, para que los líderes mundiales evitaran repetir los errores del pasado. Pero, tal vez por la afición de los militares a la geohistoria, las dos personas del extranjero que más atención le prestaron fueron dos miembros de fuerzas armadas: el venezolano Víctor José Fernández Bolívar y el argentino Abelardo Gabancho, padre de la periodista y escritora Patrícia Gabancho, que al cabo de unos años colgó el uniforme. El joven coronel Fernández Bolívar encontró en una librería de Caracas la primera edición de La matemática de la historia, que se publicó en castellano y enseguida le despertó el interés. «Hablaba de la desintegración de la Unión Soviética y este concepto me llamó mucho la atención. Más adelante, cuando gané una plaza en la Escuela de Guerra de la OTAN, presenté mi tesis basada en su obra», explica Fernández Bolívar, hoy con 93 años y la cabeza todavía clara. «Viajé a Figueras con mi esposa y le traje mi tesis para que se la leyera. Él la aprobó, la presenté y un profesor de la escuela me dijo que era la mejor que se había presentado. Un compañero estadounidense me pidió una copia y me consta que llegó al Pentágono y a la OTAN», añade este general retirado, que publicó su tesis, Los principios matemático-históricos y la evolución de la libertad, a partir de la teoría de Deulofeu, un libro que, en PDF, aún hoy envía a todos los nuevos gobernadores de los Estados Unidos. Gabancho también se interesó mucho por la obra de Deulofeu, que en 1978, cuando ya estaba afectado de un cáncer de huesos del que murió seis meses después, viajó a la Argentina, donde recibió el reconocimiento del mundo universitario argentino. «Murió relativamente contento porque en los últimos años de su vida vio que en varios lugares del mundo se le reconocía su contribución», explica su nieto. «Primero en 1975 en Venezuela invitado por el Consejo Venezolano de la Paz, que lo quería proponer como premio Nobel de la paz. Ese mismo año también le invitaron a la Universidad de Verano de Achsberg, Alemania, y en abril de 1978 en Argentina, un viaje que le entusiasmó».
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El alcalde republicano que preservó los edificios religiosos de Figueres.
Vigilado por el franquismo, se recluyó en la farmacia para dedicarse al estudio.
Jordi Carreras. Figueres.
Al estilo de los hombres del Renacimiento, Deulofeu fue un personaje poliédrico. Además de farmacéutico, químico y filósofo de la historia, también era músico –tocaba el violín y el saxofon– y se implicó en política.
Tras estudiar ciencias químicas en Madrid, volvió a Figueres y ganó las oposiciones a catedrático de enseñanza secundaria, y ejerció en el Instituto Ramón Muntaner. En aquella época entró en la Joventut Nacionalista Republicana de l’Empordà (Juventud Nacionalista Republicana del Ampurdán) y posteriormente fue concejal por ERC y alcalde accidental de Figueras en plena Guerra Civil, momento en que evitó algunos enfrentamientos, saqueos y persecuciones con su actitud conciliadora.
«Fue un político muy destacado, con una obra de gobierno muy interesante. Como alcalde accidental y ante el riesgo de que los edificios religiosos de Figueras acabaran todos quemados, como ocurrió con la iglesia de Sant Pere, hizo un edicto para preservarlos –explica Pujol–. En uno de estos edificios, en el colegio La Salle, creó la Escuela del Trabajo, que ya la quisiéramos hoy, con los bienes y el material expropiados por los comités revolucionarios. Y consiguió que el centro fuera reconocido por la Generalitat». Se exilió en febrero de 1939 en Montpellier, donde hizo de todo: albañil, operario de fábrica o músico, pasando por maestro, escritor y poeta. Allí hizo una buena amistad con Francesc Pujols, que fue quien bautizó la teoría de Deulofeu como «la matemática de la historia».
En su masía de Ordis, y en la trastienda de la farmacia de Figueras, Deulofeu se evadió del franquismo trabajando su teoría. Fondo familia Deulofeu.
En enero de 1947 volvió a Figueres, y aunque el régimen buscó la forma de purgarlo por su pasado republicano, no encontró testigos ni suficientes argumentos para hacerlo. Cuando regresó se incorporó a la farmacia familiar y, en la trastienda, trabajó su teoría cíclica de la historia. «Era un hombre señalado política y el régimen siempre le tuvo un ojo encima. Por ello se cerró en el estudio, que le sirvió para evadirse», concluye Pujol.
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