3-11-2018. Presentación de la Matemática de la Historia en el café de la Ópera de Barcelona con Juli Gutiérrez Deulofeu.
Conferencia: «La Matemática de la Historia: Alexandre Deulofeu o el pensador global, de Juli Gutiérrez».
Ponente: Juli Gutièrrez Deulofeu.
Lugar: Café de la Ópera.
La Rambla, 74, de Barcelona (frente al Gran Teatre del Liceo).
Día: Sábado 3 de Noviembre.
Hora: 20 horas.
Juli Gutièrrez Deulofeu (Figueres, 1964).
Convivió con su abuelo materno Alexandre Deulofeu hasta los 14 años, pero fue más adelante cuando se interesó por el conocimiento de su vida, obra y pensamiento, del que ha llegado a ser el principal defensor.
Cuando «La matemática de la historia» entró en su vida, abandonó la responsabilidad que tenía al frente de una conocida caja de ahorros de Figueres y se volcó en su estudio.
Ingeniero agrícola, reparte su tiempo dando clases de historia a jóvenes alumnos, con el cultivo ecológico en la masía de Ordis.
En sus artículos, libros, conferencias y entrevistas explica cómo esta teoría cíclica se va cumpliendo en la realidad de los diferentes ámbitos de la actividad humana y de los diferentes pueblos del mundo.
Su labor de investigación le hace ir más lejos en sus conclusiones a las que llegó en vida su abuelo materno. Persigue, eso sí, el mismo objetivo de conseguir que el conocimiento de los ciclos históricos permita que los cambios que se vayan a producir lo hagan de forma pacífica en lugar de violenta, con el propósito de lograr la tan deseada paz mundial.
En el año 2016 alcanza el grado de historia en la universidad, lo que le permite relacionarse con el resto de historiadores de tú a tú.
Participa en el rodaje del documental Alexandre Deulofeu, l’historiador del futur (Alexandre Deulofeu, el historiador del futuro), sufragada con una campaña de micromecenazgo mediante la plataforma TotSuma, donde entrevista a diferentes personajes de todo el mundo que conocieron su abuelo materno o bien estudiaron su vida y obra.
Sus ponencias sobre el arte, la política y los movimientos de la historia no dejan indiferente a nadie.
Bibliografía:
«Alexandre Deulofeu: La matemàtica de la història» («Alexandre Deulofeu: La matemática de la historia»). Juli Gutièrrez Deulofeu. Llibres de l’Índex, Neopàtria. Edición de noviembre del 2004. 168 páginas. Idioma: catalán.
«La matemàtica de la història. La teoria cíclica d’Alexandre Deulofeu» («La matemática de la historia. La teoria cíclica de Alexandre Deulofeu»). Enric Pujol, Jordi Casassas, Francesc Roca, Juli Gutièrrez Deulofeu. Brau Ediciones. Edición de junio del 2005. 172 páginas. Idioma: catalán.
«La matemàtica de la història. Alexandre Deulofeu o el pensador global» («La matemática de la història. Alexandre Deulofeu o el pensador global»). Juli Gutièrrez Deulofeu. Prólogo de Patrícia Gabancho. Editorial Lapislàtzuli. Primera edición, de Febrero de 2014, sufragada con una campaña de micromecenazgo mediante la plataforma Verkami. Segunda edición, de Octubre de 2014, sufragada con el Primer Premio LiberisLiber 2014, concedido por la Feria de editoriales independientes de Besalú. Tercera edición de diciembre del 2015. Incluye gráficos de civilizaciones e imperios procedentes de la obra original de Alexandre Deulofeu. 236 páginas. Idioma: catalán.
Pensador global.
Juli trabajaba en un banco, ganaba dinero y se aburría. Tras un desencuentro con sus jefes, en pleno auge de las preferentes…, prefirió largarse. Lo dejó todo y se refugió en la vieja masía que su abuelo, Alexandre Deulofeu, adquirió en los años treinta. Pasó frío, pero allí reconectó con la figura de Deulofeu (fallecido en 1978) y está rescatando la memoria y la obra de un pensador insólito. Alexandre Deulofeu influyó en Francesc Pujols y Salvador Dalí, y formuló una tesis matemática sobre la historia que, pese a su osadía, el devenir de los hechos parece confirmar… Juli la sintetiza en el libro «La matemàtica de la historia: Alexandre Deulofeu o el pensador global» (Lapislàtzuli).
El reloj de la historia.
Juli Gutièrrez Deulofeu.
En el año 1978 nacía el Setmanari de l’Alt Empordà (Semanario del Alto Ampurdán). En el año 1978 moría Alexandre Deulofeu. Hoy, año 2008. 30 años, apenas un suspiro. ¡Pero menudos años! Son los años de la confirmación de un hecho indiscutible. Tan poco científico, desde el punto de vista de la lamentable ortodoxia académica como quieran, pero son los años que demuestran aquello que el malogrado Brunet había dicho hace más de 50 años: «Deulofeu sin duda le ha tomado el pulso al reloj de la historia».
A finales del año 1978, el día 6 de diciembre, pocos días antes del fallecimiento de Deulofeu, los españoles aprobaban la Constitución del consenso. Hacía cuatro días el dictador había muerto y el Estado español daba aparentemente un golpe de timón. Una apariencia que se convertía en realidad cuando unos meses más tarde, el 25 de Octubre del 1979, el «sí» al estatuto devolvía la autonomía a Catalunya. En Euskadi el referéndum celebrado bajo una intensa lluvia también legitimaba el Estatuto de Guernica. El número de votos favorables alcanzó en ambos casos el 90%. Un 60 por ciento de ciudadanos catalanes y vascos desafiando la climatología fueron a votar. Alguna cosa comenzaba a cambiar. Pero probablemente más en las formas que no acaso en el fondo. Si efectivamente el gobierno español se inventaba aquello del «café para todos» y tan contentos. El agravio hacia Cataluña continuaba y se disipó una vez más la posibilidad de avanzar hacia otras formas de autogobierno. A pesar de todo, España continuaba siendo España y la vieja tradición de los «pronunciamientos» había de volver a ser presente. El 23 de Febrero del 1981 el teniente coronel Tejero ocupaba el Congreso y en Valencia el capitán general Milans del Bosch sacaba los tanques a la calle. A la una y catorce minutos de la madrugada del día 24 el rey Juan Carlos desautorizaba cualquier acción contraria a la legalidad vigente. Hizo caso a la llamada de su padre, que le recordó que si no hacía alguna cosa podría perder la corona. El país se apaciguó y el PSOE aprovechaba la deteriorada situación para alcanzar el poder. La progresía llegaba al poder y de su mano ingresábamos en la OTAN. También en Junio de 1985 España firmaba el tratado de adhesión a la CEE. Asumía de esta manera el desafío de su modernización. Integración en una estructura supraestatal que se está demostrando totalmente errónea. Porque, ¿dónde quedan las naciones?. Sin duda ha llegado la hora de finiquitar al Estado, si no la idea de Europa no cuajará. Pero de esto hablaremos más adelante. ¿España se modernizaba?. Quizá sí, pero continuaba siendo incapaz de parar la violencia de ETA que continuaba atemorizando al Estado y éste, en un prodigio de democracia, se inventaba los GAL. Pero claro que, años más tarde, hasta ahora mismo se dedicará a ilegalizar partidos. ¡Viva la Democracia! Y de esta manera en un ir y venir de derechas a izquierdas hemos llegado al año 2008 y yo, pienso, que quieren que les diga, que no sólo estamos allá mismo sino que estamos un poco peor. El augurio deulofeuniano se vuelve otra vez terriblemente eficaz. España no va bien. Pero alguno ha conseguido lo que quería: dividir las comunidades históricas, es decir, las naciones vernáculas en dos bandos irreconciliables. La lucha por las banderas justamente empieza, no solamente aquí sino en toda Europa. Nos acercamos a una crisis económica de considerables dimensiones, escondida por los dirigentes estatales. Alguna cosa, un ciclo se acaba. Por tanto indefectiblemente ha de empezar uno nuevo.
Europa cambiaba. Comenzaba a agrietarse el comunismo. Lo hacía en Polonia con la aparición de Lech Walesa. Y con la muerte de Tito se anunciaba la tragedia de los Balcanes. Todo esto pasaba en el año 1980. Y en el 1985 aparecía Mihail Gorbachov y, con él, la Guerra Fría comenzaba a terminarse. Le acompañaban nuevas palabras: «Glasnost» y «Perestroika». El Presidente americano Ronald Reagan se frotaba las manos. La URSS claudicaba, ya solamente quedaba una gran potencia. Esto se demostraría unos años más tarde cuando el Ejército Rojo tuvo que retirarse de manera vergonzosa de Afganistán. El descalabro se anunciaba aquel Domingo 15 de Mayo del 1988. Otra vez un pueblo de pastores derrotaba a un imperio en crisis. A un imperio y a una concepción filosófica. El comunismo ya no se sostenía. Si espectacular fue la ejecución de Ceaucescu en Rumanía, más importante por definitiva fue la reunificación alemana. El muro ya no existía y se iniciaba una nueva página en la historia de Europa. Alemania, la nueva Alemania, ocupaba el espacio que la URSS estaba a punto de dejar en la Europa Central. En este momento los analistas políticos quedaron bien retratados. Se frotaban las manos con sus lamentables análisis políticos cuando en Tiananmen los estudiantes hicieron su aparición. Todo el mundo afirmaba que el comunismo chino continuaría el camino iniciado en la URSS. La rebelión duró poco. El tiempo de autorizar una nueva carnicería. China prescindía de la opinión internacional. Nada a ver Pequín con Moscú. Deulofeu lo sabía. Los doctos analistas todavía no entienden que pasó. De esta forma la década de los 90 confirmaba las previsiones políticas de Deulofeu. Alemania volvía a estar unida y la URSS, el último imperio multinacional, veía como todo se terminaba. El premio Nobel de la Paz enviaba los tanques a Lituania en un intento desesperado por detener aquello que era inevitable. Sí, Lituania, Georgia, Bielorusia, Ucrania, Rusia, liquidaban la URSS. Gorbachov dimitía y Boris Eltsin se erigía en el nuevo líder del país cuando fue capaz de movilizar, con una botella de vodka en cada mano, a 20.000 personas que rodearon el edificio del Parlamento y de esta manera parar el golpe de estado y evitar consecuentemente una sangrante carnicería. Hoy, Eltsin todavía espera su Nobel de la Paz. Paralelamente, la fragmentación de Yugoslavia originaba la tragedia balcánica. Ya nada volvería a ser igual.
Treinta años sin Deulofeu. Treinta años que han cambiado la faz de Europa, que nos permiten asistir al nuevo reparto de poderes para establecer el nuevo orden internacional que ha de implantarse. Europa se debate entre dos concepciones aparentemente contradictorias. La Europa Unida y la desintegración de los Estados. Esta es la única realidad posible. Europa solamente existirá alrededor de la Alemania reunificada, pero lo hará asistiendo a la defunción de los viejos estados nacidos con la modernidad y con la reaparición pública de las naciones vernáculas. Que entienda quien quiera. Leed a Deulofeu. Hoy me falta espacio. Pero no solamente la acertó en Europa. Los EUA continúan su camino hacia la autodestrucción. Un país que basa todo su crecimiento económico, todo su futuro en la industria de guerra y en la restricción de las libertades individuales, acentuada dramáticamente después del triste espectáculo del 11-S. Un país que ve como alrededor del presidente venezolano Hugo Chavez se está formando una fuerza, la Gran Colombia bolivariana, que la ha de sustituir en un futuro próximo en aquella área geográfica. Y una poco más abajo, el futuro de la Humanidad, la esperanza, el faro del mundo. La Argentina, primero, pero también Uruguay y Brasil. Los verdaderos países emergentes. Acaso no estas dos civilizaciones caducas y salvajes que son la China y la India. Países superpoblados que basan su crecimiento económico en la esclavitud, eso sí, con la connivencia de las potencias occidentales. Dos civilizaciones que llevan en su interior el germen de su destrucción. La Ley de la Historia es inexorable. Lo decía Pujols: «cuando cae, cae».
Fuente extraída de la web: http://www.deulofeu.org/es/juli-gutierrez-deulofeu-el-rellotge-de-la-historia/
En su charla nos explicará anécdotas desconocidas sobre la vida y pensamiento de su abuelo Alexandre Deulofeu, así como de su último libro «La matemàtica de la història. Alexandre Deulofeu o el pensador global».
Prólogo de Patricia Gabancho.
Lapislàtzuli Editorial.
Febrero 2014.
Al finalizar la conferencia Juli Gutiérrez Delofeu abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.
El autor firmará ejemplares de sus libros.
Cómo llegar a:
Café de l’Òpera:
La Rambla, 74 (frente al Gran Teatre del Liceu, a pocas calles de Plaza de Catalunya).
https://goo.gl/maps/weoypFkUAoP2
Sito en la céntrica calle La Rambla, nº 74, frente al gran Teatre del Liceu a muy pocas calles de Plaza Catalunya. Es un local confortable, emblemático con glamur y solera, donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de quien lo desee de una informal cena, en pleno corazón de la ciudad. Tenéis la parada de metro «Liceu» (L3 línea verde), e infinidad de líneas de autobuses, y en plaza Catalunya los nocturnos y todas las lineas que van a «cercanías».
¡¡Mejor ubicación imposible!!
¡¡Os esperamos!!
Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551 (Montse Guardia).
Enlace de la entrada original:
http://montseguardia.blogspot.com/2018/09/conferencia-la-matematica-de-la-historia.html